Un viaje a la comunidad wichí: la muestra fotográfica que reivindica a los pueblos originarios
Patricia Perelló, abogada por profesión y fotógrafa por pasión, inauguró el pasado lunes una muestra fotográfica sobre la comunidad wichí de Argentina que busca reflejar y visibilizar la cruda realidad que atraviesan los pueblos originarios.
Los wichís son una comunidad aborigen que habitan las provincias de Salta, Jujuy, Formosa, Chaco, Tucumán, Santiago del Estero y Santa Fe. Desde hace siglos sufren la indiferencia de gran parte de la sociedad y el desamparo del Estado por la falta de acceso a la salud y la educación.
Sumergidos en niveles altísimos de pobreza que rondan el 95%, los pueblos originarios permanecen invisibilizados en poblaciones remotas donde no llega el Estado: ni siquiera están censados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Nos reunimos con Francisco Luna ( 51 años), cacique de la comunidad wichí, y Nicolás Fariña, abogado de la ONG Ayuda A Pueblos Originarios.
Luna que llegó a Mar del Plata desde Ingeniero Juárez, Formosa, para conocer la muestra de fotos que retrata a su pueblo, contó en declaraciones a 0223, el drama que sufren en la comunidad, día tras día.
La comunidad wichí de Ingeniero Juárez subsiste a través de una ladrillera, pero carece de herramientas físicas y recursos para talar la madera que necesitan de las pocas tierras que quedan disponibles. El avance indiscriminado sobre los montes por parte de las empresas dedicadas al sector también atenta contra la principal actividad que desarrollan las mujeres wichís: el tejido chaguar. El hilo lo obtienen de una planta que, producto de la desforestación, tienen que caminar seis kilómetros para conseguirla.
El calor agobiante, las inundaciones y la poca sombra para guarecerse del sol son consecuencias directas de la deforestación que padece la zona desde hace años. Con temperaturas que promedian los 50º centígrados y sin agua potable, los wichís viven en extrema vulnerabilidad.
«La comunidad quom está pegada a las rutas en Chaco. Las guaraní tienen luz y agua. Las wichís, por un tema cultural, están alejadas. Ellas son ancestrales, están pegadas a los ríos. La desforestación ha hecho desastres. La idea es que los pocos terrenos que tienen los utilicen. Ellos piden herramientas para trabajar, piden dignidad«, explicó, por su parte, Fariña, quien desde hace 18 años busca mejorar la calidad de vida de los pueblos originarios creando conciencia de educación, trabajo, salud y bienestar para todas sus comunidades.
Otra de las problemáticas que sufre el pueblo wichí es el chineo, las prácticas de abuso sexual sistemático de parte de los hombres blancos sobre las niñas y mujeres originarias. Fariña asegura que la Policía no les toma la denuncia y en el hospital les niegan la atención porque el matriculado tiene miedo de que lo echen.
Los caciques como Francisco luchan para transmitir a los más jóvenes la fuerza de su pueblo originario. «Trato de inculcarles que con ese camino podemos luchar y hacer oír nuestros reclamos. Ellos quieren estudiar y trabajar. El pueblo originario quiere hacer algo, pero no tiene recursos», lamentó el cacique.
El cacique del norte, en el mar
Durante su estadía en Mar del Plata, Francisco se convirtió en el primer wichí en conocer el mar: una de las experiencias más anheladas por los integrantes de su comunidad.
«Tocar la arena del mar es la visión de tantos chicos. Fue una experiencia única para mí», reconoció visiblemente conmocionado.
«Volveré y plantearé a mi comunidad que pueden poner al pueblo originario en alto. Vamos a seguir luchando. Seguimos levantando la mano para que nos vean. Abrir el camino de mi voz es suficiente para que nos puedan dar una mano: trabajar, estudiar y defender a la comunidad», sostuvo el cacique.
Cómo colaborar con la comunidad wichí
Aquellas personas que quieran colaborar con la comunidad wichí, pueden contactarse con la ONG Ayuda A Pueblos Originarios a través de sus redes sociales. «Más allá de la donación material, necesitan alguna capacitación. No necesitan la herramienta material, sino la educación», enfatizó Fariña.
La muestra
Perelló se adentró durante una semana en el seno de una comunidad wichí de Formosa para retratar y visibilizar el desamparo que sufren los pueblos originarios.
«Lo importante es visibilizarlo en las fotos para que la gente sepa y vea a los habitantes originarios de esta tierra. Ellos merecen respeto, derechos e igualdad. Hay mucha indiferencia y discriminación», denunció.
Perelló consideró que hay un gran «aprovechamiento y discriminación» de parte de la sociedad para con el pueblo wichí. «Les pagan dos pesos, se aprovechan de su ingenuidad y del desconocimiento. Hay una impunidad total», confió.
La muestra se inauguró el lunes pasado y se expondrá hasta el domingo 15 de mayo en el Espacio Cultural Cabrales, de Güemes 2557.
